Se estima que los niños argentinos están expuestos a 60 publicidades televisivas de comida chatarra por semana. Además, 9 de cada 10 alimentos que se publicitan durante los programas infantiles tienen bajo valor nutritivo. ¿Qué significa esto? Que tienen un alto contenido de grasas, azúcar, sal o calorías. Y estos productos son grandes responsables de los crecientes índices de sobrepeso y obesidad que afectan a nuestro país y al mundo.